El Gran Mandamiento...

"Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?. Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas."
Mateo 22:34-40

A Jesús se le preguntó en una ocasión, que cuál era el mandamiento en el que se resumía toda la ley, y Jesús sabiamente le respondió inmediatamente y muy claramente, él dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, toda tu mente, toda tu alma, toda tus fuerzas... Y el segundo es semejante al primero: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo..."

Ahora bien, de los 10 mandamientos de moisés, a parte de las incontables leyes que existían en aquella época y antes (revisar Éxodo, Levítico y Deuteronomio), Jesús lo resumió, por así decirlo, en 2 de lo cuáles además dependía toda la ley según lo expresa Jesús, y si lo pensamos, ¿será verdad?


El primer gran mandamiento es: Amarás al señor tu Dios con... he aquí con qué lo amaremos:

1) Todo tu corazón:
La razón por la cual Jesús nos dice que sea con todo nuestro corazón es muy simple, ya que ahí se encuentran nuestros caminos, metas y nuestra voluntad. Por lo tanto Dios quiere que lo amemos, no por obligación, sino por voluntad propia. Cuando dice "nuestro corazón" se refiere a lo más profundo de nuestro ser, y de allí lo importante de cuidarlo y guardarlo como dice las escrituras. 

2) Toda tu mente:
Tanto en el corazón como en la mente se encuentra nuestra voluntad, pero en éste último también se encuentra el control de lo que haces. Es importante cuidarlo y evitar que nuestra mente quede en manos equivocadas, mediante malos consejos, o al hacer las cosas que a Dios no le agrada. Aquí en nuestra mente se aloja nuestros pensamientos, parte importante a la hora de tomar decisiones, y es por ello que amar a Dios con toda tu mente, quiere decir que en cada momento de nuestro pensamiento, sea agradable a Dios.

3) Toda tu alma:
A veces, tomamos decisiones por emociones, lo que nos puede cegar nuestra meta y hacernos equivocar, Dios quiere que no pensemos con nuestras emociones, ya que habrá momentos en los que tal vez el enojo este presente, y muchos sabemos que pensar estando enojado no es muy buena idea. Pero que nuestras emociones estén enfocadas hacia aquel Dios que todo lo sabe y que tiene una respuesta para cada uno de nosotros en cada momento de nuestra vida.

4) Toda tus fuerzas:
Cada día necesitamos energía para hacer las cosa que hacemos y tener un ánimo adecuado. Enfocar con energía y ánimo un amor hacia Dios, puede hacer que en el día de hoy, no importa la hora, Dios te pueda hablar o puedas hacer grandes cosas por Dios, y no llevarte por la pereza que siempre está presente y el desánimo que son los obstáculos presentes en nuestro transcurso en esta vida.


Al leer los mandamientos que Dios le dijo a moisés, notaras prohibiciones como, no mataras, no hurtarás, no codiciarás y no hablarás falso testimonio contra tu prójimo, y vemos que todas estas leyes giran entorno a na persona: "tu prójimo". Ahora algo de definición, "Prójimo" es un concepto, etimológicamente cognado con próximo, que puede utilizarse como sinónimo de semejante, cercano o vecino; pero que la mayor parte de las veces se usa en contextos religiosos o morales.

Ojo, a Jesús se le preguntó en que resumía toda la ley, y después de nombrar el gran mandamiento de Amar a Dios, sigue con este: "Amarás a to prójimo como a ti mismo", y ¿donde está el no matarás, no hurtarás, no codiciarás, etc.?, ¿según Jesús está permitido?, pues no.


Pensemos bien cuando Jesús dice: "Amarás a tu prójimo...", todas las cosas que involucra amor. ¿A tu padre le robarías el carro o a tu madre su bolso?, nos duele cuando a un familiar esta en un hospital en tratamiento crítico, o a un hermano pasando un momento triste. Cuando Jesús nos dice que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismo es ver a cada persona que nos rodea como si fuese parte de nuestra familia, de ahí la razón por el cual está resumida toda la ley. Estrecharle la mano a un amigo y darle un abrazo fuerte, no es amar a un amigo, es simplemente saludar a un amigo, pero preocuparte por él y ver que se encuentre mejor que nosotros mismos, eso es amarlo.

El amar a una persona, y desear que esté mejor que uno mismo, es una forma de ver el mundo distinta a lo que estamos acostumbrados. Pero Jesús sabía el destino de cada persona en la tierra y dejó todo, siendo pobre pero teniendo riquezas que nadie puede contar, dejándose golpear e insultar, teniendo el poder más grande conocido por la historia, también siendo el señor de señores y lavarle los pies a sus discípulos, y morir en la cruz, sólo para que tu vivas mejor que Jesús en la tierra, simplemente eso es amor al prójimo.

Para finalizar, esta parte de la historia, en Marcos 12:28-34, se encuentra una sabia respuesta de un escriba y  lo importante que es entender este mensaje dentro de nuestro corazón y aplicarlo en la vida diaria, tanto así que dice que es mejor que sacrificios y holocaustos. De esta manera, estás mas cerca del reino de Dios.


Este artículo fue extraído del blog:  
http://cartasdeunjovencristiano.blogspot.com by JovenCristiano


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