Pastor Byron Sales Curiel
Dosis de Sabiduría - 24 Agosto 2013
No aceches cual malvado la casa del justo, ni arrases el lugar donde habita; porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará; los malvados, en cambio, se hundirán en la desgracia. Proverbios 24:16-17 NVI
En física, se define inercia a la propiedad que tienen los cuerpos de permanecer en su estado de reposo o movimiento. Así, un cuerpo conserva su estado de movimiento rectilíneo uniforme, si no hay una fuerza actuando sobre Él.
Por consiguiente, un cuerpo por inercia tiende a seguir en movimiento, a pesar de que exista una fuerza que pretenda detenerlo.
Frecuentemente se malinterpreta los tropiezos de justo de este proverbio con caídas a causa de pecado. Sin embargo, estos tropiezos están dentro del contexto de acechos, planes y acciones del enemigo para frenarlo.
El justo, es decir el que ha sido justificado por Dios a través de Cristo, lleva en su ADN la programación de conquistar, edificar, avanzar, mejorar, ensanchar y de ejercer dominio a pesar de los ataques de oposición.
Cuando alguien que está en movimiento y avanzando tropieza y cae, lo hace hacia delante y no hacia atrás, por lo tanto, nunca se levantará en el mismo lugar donde se cayó, sino adelante!
Levántate, porque el mejor intento del enemigo no será suficiente para detenerte. Y no temas!, porque no se ha inventado el arma que pueda destruirte:
“… pero nadie ha hecho el arma que pueda destruirte. Dejarás callado a todo el que te acuse. Esto es lo que doy a los que me sirven: la victoria. El Señor es quien lo afirma” Isaías 54:17 DHH