DESHACIÉNDOSE DEL SOBRE EQUIPAJE

RUT 1:8-18 



Noemí debe comenzar su viaje de retorno a casa y no titubea en hacerles nota a Orfa y Rut (sus nueras) que ya no hay un vínculo mayor con éstas sus acompañantes, porque no hay esposos para ellas ni hijos suyos que las unan, así que con energía y ternura se despide, las deja libres, pero aunque  está en aflicción, no ha olvidado a su Dios y Señor y las encomienda al favor y benevolencia del Eterno “8 Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo. 9 Os conceda Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido. Luego las besó, y ellas alzaron su voz y lloraron”    Notemos que las envía de vuelta a “casa de sus madres”, para que allí mamá les consuele con un abrazo tierno y al mismo tiempo a “casa de su marido”, precisamente el lugar que cada uno les dejó como terruño propio donde morarán y se resguardarán del sol abrasador  o de la lluvia intensa. Ante la negativa de sus nueras de dejarla, ella dará las razones más negativas y no les dará esperanza para continuar a su lado, dice el texto: “11 Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías; ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos?  12 Volveos, hijas mías, e idos; porque yo ya soy vieja para tener marido. Y aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche estuviese con marido, y aun diese a luz hijos, 13 ¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais de quedaros sin casar por amor a ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí”  Noemí les muestras las imposibilidades para acompañarla de regreso: 

1.- No tiene más hijos 
2.- Es vieja para tenerlos.
3.- Si tuviera hijos, sus nueras no esperarían tantos años para volverse a casar.



Hemos llegado a la cúspide de la reflexión y miremos como en un espejo este punto, leamos con detención: “14 Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella. 15 Y Noemí dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella. 16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.

17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos. 18 Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más”

Veamos las cuatro respuestas que salen de manera explícita e implícita; es decir lo que se dice directamente y lo que no se dice con palabras, pero está dicho también.

a.- Orfa: de Orfa leemos que ante tan fuerte declaración de su suegra, ella desiste de seguir adelante, dice el texto: “14 Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella. 15 Y Noemí dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella”

Orfa dice abiertamente, lo siento pero yo llego hasta aquí, no continuo más allá “y Orfa besó a su suegra” esta es la despedida de Orfa, no es un hasta luego es un adiós. Es un adiós justificado, ha pasado cosas tristes y desagradables y ante tanta contrariedad y un futuro no tan promisorio, mejor se aleja, vuelve  a lo suyo.  

Pero Orfa, tiene también su respuesta sin palabras, esa que Noemí ve a pesar de su dolor y lágrimas y que interpreta con esta categórica sentencia “He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses” Orfa no solo se vuelve a su casita sino que también ha manifestado que vuelve a su idolatría y paganismo, a ella le gusta el culto pagano de bacanales, orgías y sacrificios humanos; los dioses de su pueblo son mejores, su gente está primero, sus compañeros, sus amigos y amigas, sus intereses y todo lo demás ocupan el sentido verdadero, ya ha perdido mucho y seguir adelante ya no tiene esperanza.



b.- Rut: Por otro lado vemos el Compromiso y Renuncia de Rut, su repuesta también es doble ante la misma realidad. Con énfasis y seguridad ella declara a Noemí “16 …No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.

18 Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más” 
Rut lo dice con firmeza: seguiré contigo, llegaré hasta el final sin importar que ya no tengas hijos, sin importar si eres vieja y sin importar si tienes o no, más hijos. No es sólo por ti Noemí, voy contigo por algo más consistente y trascendente quiero ser del pueblo del Eterno y servirle y abandonarme en sus brazos con fe con confianza sin miedo ni dudas.  La otra respuesta silenciosa es: dejo a mi pueblo, renuncio a mis dioses, nada me une acá, nada me amarra, no es vida la que yo llevaba, sólo hay vida en el Eterno.



Reflexión:

Pensemos un momento nuestra propia respuesta. ¿Qué dirías ante la interrogante de abandonar todo y aventurarte a algo nuevo sin saber que más  hay adelante? Lo único que sabes es que Dios es el que te llama.

*Abraham: salió de su casa y de su todo. Génesis 12:1 

*Josué: decidió servir al Señor con todo, renunció a lo de antes: Josué 24:15 

*Hay un hijo, el menor: decidió servir sus intereses, sus proyectos y desistir de una comunión con su padre, Lucas 15:11-13 

*El hijo mayor: decidió estar en la casa del padre siendo siempre políticamente correcto, pero nunca disfrutó de su padre. Lucas 15:27-32 

EVALÚA TU EQUIPAJE Y DEJA DE UNA VEZ LO QUE TE IMPIDE AVANZAR, CRECER Y VIVIR PARA HACER LA VOLUNTAD DE DIOS. 

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