Dosis de Sabiduría – 30 octubre 2013
“La sanguijuela tiene dos bocas que chupan, y gritan: -Más, más!-. Hay tres cosas que nunca se sacian; no, son cuatro las que nunca dicen –basta!-: la tumba, la matriz estéril, el desierto árido y el fuego abrasador”. Proverbios 30:15-16 NTV
La sanguijuela, son animales depredadores cuya elasticidad y flexibilidad es sorprendente. Tienen la capacidad de almacenar sangre hasta cinco veces el tamaño de su cuerpo.
El ser humano es altamente adaptable a su medio ambiente, incluso ambientes hostiles y situaciones negativas, que como las sanguijuelas se adhieren a él y permanecen allí.
No se puede cambiar algo que se tolera. La situación no cambiará hasta que puedas decir “basta!” y hagas algo al respecto.
Di Basta! a la “muerte” de tus sueños y propósitos en Dios; a la “esterilidad” de falta de fruto y multiplicación; al “desierto” de improductividad y desesperación; y al “fuego” que consume todo.
Basta! a la “muerte” tus sueños y al propósito en Dios:
“La muerte ha sido devorada por la victoria. – Dónde está, oh muerte, tu victoria? Dónde está, oh muerte, tu aguijón?. El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!”. 1ª. Corintios 15:54-57 NVI
Basta a la “esterilidad” de falta de fruto y multiplicación:
“El [Dios] levanta del polvo al pobre y saca del muladar al necesitado; los hace sentarse con príncipes, con los príncipes de su pueblo. A la mujer estéril le da un hogar y le concede la dicha de ser madre”. Salmos 113:7-9 NVI
Basta! al “desierto” de improductividad y desesperación:
“La voz del Señor sacude al desierto… Nuestro Dios es el rey de las lluvias; Él se sienta en su trono para reinar por siempre. En su templo todos lo alaban, y desde allí le pedimos que nos llene de fuerzas y nos bendiga con su paz” Salmos 29:8-11 TLA
Basta! al “fuego” que consume todo:
“Nuestro Dios me permitió ver el fuego con que pensaba castigarnos. Ese fuego quemaría toda la tierra, y también lo más profundo del mar. Pero yo rogué a Dios: -No lo hagas, Dios mío! Cómo vamos a sobrevivir, si somos un pueblo tan pequeño? Entonces Dios sintió compasión de nosotros, y dijo: -Está bien, tampoco, voy a mandar este fuego contra ustedes”. Amós 7:4 TLA
"Deja ya de andar perdido! Deja ya de serme infiel! Yo soy el Dios de Israel, y he creado algo nuevo y sorprendente, tanto que nadie podría imaginárselo" Jeremías 31:22 TLA