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La vida en Cristo es un constante crecimiento. Es un avanzar, es proponerse llegar a lugares y niveles superiores, porque conformarse es condenarse a vivir en un mismo lugar y con una limitada forma de pensar.
La meta del creyente no solo es llegar al cielo, pues ésta se consigue al momento de la salvación: nuestra meta es crecer hasta alcanzar la estatura de Cristo Jesús, él es nuestra meta de crecimiento.
"La vida de los hombres buenos [justos] brilla como la luz de la mañana: va siendo más y más brillante, hasta que alcanza todo su esplendor." Proverbios 4:17 TLA
"De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo." Efesios 4:13 NVI
Piensa de manera diferente
"Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere [su voluntad], es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto." Romanos 12:2 TLA
Las personas creyentes como tú siempre inician el día con un fin en mente, tienen algo que los hace levantar de la cama cada día.
Las personas creyentes como como tú no se conforman, no viven de victorias pasadas, no hablan en tiempo pasado, siempre hablan en tiempo futuro pues lo miran con optimismo.
Las personas creyentes como tú no las define sus fracasos; aunque saben que pueden y van a fracasar, siempre se levantan de cada caída. No viven presos del fracaso del pasado, al contrario aprenden de él y dan vuelta a la hoja del libro de su vida para escribir una nueva historia.
Las personas creyentes como tú no son egocéntricas; tienen un compromiso social delante de Dios; son de los que aprenden a anteponer sus intereses personales por los intereses de los demás, saben que tienen un compromiso con Dios. Y eso los convierte en personas que inspiran a otros y personas que cambian al mundo.
CASA
Muy bien ahora tienes que pasar de la pasión a la acción. A continuación te presento la estrategia para un crecimiento espiritual e integral dentro del Reino de Dios: CASA... C de Congrégate, A de Alumbra, S de Sirve a Dios, y A de Ayuda a tu prójimo.
C de Congrégate
"Prefiero pasar un día en tu templo que esta mil días lejos de él; prefiero dedicarme a barrer tu templo que convivir con los malvados." Salmos 84:10 TLA
Busca y asiste periódica y constantemente a una iglesia donde se alabe, se honre y se sirva a Dios, y se enseñe sobre el Reino de Dios. Esto te ayudará en tu crecimiento espiritual, y conocerás personas que al igual que tú han abrazado la fe en Cristo Jesús. No existen las "iglesias perfectas". porque son conformadas por hombres imperfectos, todos somos pecadores pero perdonados.
Adicionalmente, asiste a un discipulado, una reunión donde puedas aprender más de Dios y su Palabra y te prepare para cumplir los propósitos de Dios.
A de Alumbra
"Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo." Mateo 5:16 NVI
"Y Jabes fue más ilustre [brillante] que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición y ensancharas mi territorio y si tu mano estuviera conmigo y me libraras del mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió." 1 Crónicas 4:9-10 RV60
Brillar significa sobresalir, como lo hizo Jabes, que a pesar del dolor [eso significaba su nombre], se sobrepuso y llegó a convertirse en alguien útil y trascendental aquí en la tierra.
Las personas que brillan, se convierten en motivo de inspiración para otras. Las personas que brillan sobresalen con sus acciones y con sus obras, y con ésto hacen que los demás le den gloria a Dios.
Decídete a brillar, esfuérzate, estudia, desarróllate, y conviértete en un excelente estudiante, un excelente profesional, un excelente empresario, un excelente empleado, un excelente hijo, un excelente padre y un excelente siervo de Dios. Conviértete en una inspiración para los demás, invierte tiempo en tu desarrollo y en el desarrollo de los demás.
Brilla desde donde estás; si, brilla con tu testimonio, brilla con tu actitud y acciones, brilla compartiendo el mensaje de salvación y brilla haciendo obras excelentes y trascendentales para Dios.
S de Servir a Dios
"Que todos nos consideren servidores de Cristo, encargados de administrar los misterios de Dios. Ahora bien, a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza." 1 Corintios 4:1-2 NVI
Servir a Dios más que un título es una ocupación y una profesión honrosa. Ser siervo de Dios no es otra cosa que hacer algo por y para Dios.
Hay personas que se les remunera o pagan por dedicarse a tiempo completo al servicio dentro del ministerio de Dios; sin embargo, también hay muchas más que lo pueden en tiempo parcial y sin goce de remuneración, a estas personas se les llama laicos. Muchas cosas se dejan de hacer para Dios porque hay pocas personas laicas que se comprometen a servir a Dios.
Para servir a Dios puedes hacer algo dentro de la Iglesia y como también fuera de la Iglesia.
Acércate a tu líder o tu pastor y ponte a su disposición para que te asigne a una área de servicio dentro de la Iglesia.
Al mismo tiempo, puedes servir a Dios desde donde te encuentres, dando testimonio, compartiendo tu fe y la Palabra de Dios con las personas con quien te relaciones.
El que no vive para servir, no sirve para vivir.
A de Ayuda al prójimo
"Ustedes mismos saben bien que estas manos se han ocupado de mis propias necesidades y de las de mis compañeros. Con mi ejemplo les he demostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: Hay más dicha en dar que en recibir." Hechos 20:34-35 NVI
"Como respuesta el hombre citó: -Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y ama a tu prójimo como a ti mismo. -Bien contestado -le dijo Jesús-. haz eso y vivirás. Pero él quería justificarse, así que le preguntó a Jesús: -¿Y quién es mi prójimo? [... Jesús respondió] ¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? -El que se compadeció de él -contestó el experto de la ley. -Anda entonces y haz tú lo mismo -concluyó Jesús." Lucas 10:27-28, 36-37 NVI
Para ayudar al prójimo primero tienes que definir quién en tu prójimo. Prójimo significa cercano o próximo, es decir cualquier persona, creyente o no, que esté cerca o próxima a ti.
El enemigo de la bondad no es la maldad, sino la indiferencia. Para ayudar a los demás, es necesario tener un corazón compasivo ante las necesidades de los demás. Y, ayudar al prójimo, también es una demostración espontánea por la gratitud tengo hacia Dios por sus bendiciones.
El ayudar a los demás, no es cuestión de tener, sino más bien de querer hacerlo. Por eso, cuando veas una necesidad en alguien cercano, sea que lo conozcas o no, sea que lo merezca o no, sea que te lo pida o no, sea que sepa de tu ayuda o no; sea que te lo agradezca o no; solo hazlo, ayúdale y demuéstrale así el amor de Dios para él o ella. Brinda tu ayuda en lo económico, emocional, material y sobre todo espiritual.
Puede que consideres que tu ayuda es muy poco para la necesidad de la persona, pero si lo haces habrás marcado una vida y activado una reacción en cadena de bondad.