Vamos a ver


Volver a ver como Bartimeo
Pastor Byron Sales Curiel


Para que una persona cambie, primero tiene que recuperar o cambiar la visión.  Porque tener visión es más que tener la capacidad de mirar a través de los ojos, demanda de un proceso de cambio y transformación.  

Marcos‬ ‭10:46-52‬ ‭NVI-E‬‬
Después llegaron a Jericó. Más tarde, salió Jesús de la ciudad acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Un mendigo ciego llamado Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado junto al camino. Al oír que el que venía era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: —¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí! Muchos lo reprendían para que se callara, pero él se puso a gritar aún más: —¡Hijo de David, ten compasión de mí! Jesús se detuvo y dijo: —Llámenlo. Así que llamaron al ciego. —¡Ánimo! —le dijeron—. ¡Levántate! Te llama. Él, arrojando la capa, dio un salto y se acercó a Jesús. —¿Qué quieres que haga por ti? —le preguntó. —Rabí, quiero ver —respondió el ciego. —Puedes irte —le dijo Jesús—; tu fe te ha sanado. Al momento recobró la vista y empezó a seguir a Jesús por el camino.


Antes de ver 

¿Te has preguntado que es más triste, nacer ciega o nacer con visión y perderla en determinado momento?  Este es el relato de Bartimeo, una persona que estaba ciega y su falta de visión lo había llevado a mendigar.  

Según del diccionario de la Real Academia Española, mendigar es pedir limosna; también es solicitar el favor de alguien con importunidad y hasta con humillación.

La Biblia menciona a muchos ciegos, pero hay uno en especial Saulo de Tarso tenía una visión pero ésta errónea, impulsada por el celo religioso, pero gracias a la intervención de Jesucristo en el camino a Damasco, no solo quedó temporalmente ciego sino que a los pocos días a través de un líder llamado Ananías hizo que recobrara la vista y empezó un proceso de transformación y lo llevó a convertirse en el gran apóstol Pablo.

Más que un cambio de dirección, necesitas de una gran visión que te impulse, que te mude en otra persona, que te saque del estado de limitación y mendicidad que te encuentras.  


Oye, que viene Jesús

v. 47 Al oír que el que venía era Jesús de Nazareth, se puso a gritar:  -¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!

Interesante, ¿Te das cuenta?  Bartimeo antes del milagro nunca había visto a Jesús, pero si lo conocía.  Bartimeo sabía exactamente quién era él y lo que era capaz de hacer, pero nunca lo vio en persona, no degustó el vino fino que convirtió Jesús en las bodas de Caná de Galilea, nunca vio a Jesús hacer algún milagro de sanidad ni de liberación, ni se alimentó de los panes y peces milagrosamente multiplicados, y por supuesto nunca lo vio caminar sobre el agua.   La información que poseía Bartimeo de Jesús la obtuvo no por su vista pues era ciego, sino por sus oídos.  Alguien tuvo que haberle contado a cerca de Jesús y esto que oyó de Jesús creo en él fe.  Y tú ¿Qué has oído de Jesús?

Es muy importante la información y el concepto de tienes de Jesús; si lo único que sabes y crees es que es el hijo de un carpintero solo obtendrás un mueble de madera de él.  Pero si sabes que es un salvador, tu vida cambiará, porque él la puede cambiar.

Romanos 10:17 dice que la fe viene por el oír y el oír la Palabra de Dios.  

¿Qué es lo que has oído de Jesús?  Esto es determinante porque no puedes depender de la fe o experiencias de otros, ni siquiera de tus familiares o amigos más cercanos, ni siquiera de tus líderes.  Para recuperar tu vista, necesitas de un encuentro personal con Jesús, y para así cambiar tu percepción de él.

Si lo único que has oído de Jesús solo es religión o historias bonitas, no será suficiente, el conocimiento pleno de Jesús debe producir fe y la fe te hace accionar, gritar, aspirar a cambiar tu situación, y no conformarte a seguir en la misma condición.


Cuando quieran callarte, ponte a gritar aún más

v. 48  Muchos lo reprendían para que se callara... 

A Bartimeo lo reprendían muchos para que se callara.  Personas incluso bien intencionadas te van a sugerir que abandones tu proceso de transformación, pero tú sigue aún con más fuerza.  Tu mismo cuerpo, tus pensamientos e incluso tus sentimientos se opondrán al avance.

Desde mi juventud he sido fanático del ciclismo de montaña, es algo que disfruto mucho practicar, no solo por el ejercicio sino por el entorno en donde se desarrolla.  Con el paso de los años fui tomando resistencia y llegué en a pedalear hasta más de 60 kilómetros en un mismo recorrido.  Sin embargo, luego de pasar casi un año sin poder tomar la bicicleta, me dispuse a dar un recorrido de 15 kilómetros y al final del mismo mis músculos, mi corazón y pulmones se resistieron.  Días después, los dolores musculares por todos partes me advertían que mi cuerpo daría pelea para oponerse.  Pero no estaba dispuesto a rendirme fácilmente, ya lo había logrado en el pasado y estaba seguro que lo volvería a hacer, aunque el proceso fuera doloroso, y finalmente lo logré.

¿Quieres algo significativo en tu vida?  Prepárate para la oposición.  Una fuerza contraria se activará para mantener las cosas como están.  Si no se es  lo suficientemente fuerte, la fuerza opositora del Status Quo puede desanimar a cualquiera.  

No te desanimes antes la oposición, ni se apague tu fe cuando las cosas no salgan bien, con fe y tus acciones sigue gritando aún más.  La fe no hace las cosas fáciles, las hace posibles.  

Marcos 9:23  
Jesús dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.


Jesús se detuvo

v. 48, 49  Muchos lo reprendían para que se callara, pero él se puso a gritar aún más:  -¡Hijo de David, ten compasión de mí! Jesús se detuvo y dijo: -Llámenlo.

Jesús no solo se detuvo, también llamó a Bartimeo.  Pero, ¿Qué detuvo a Jesús?  Sin duda fue la constancia de la fe de Bartimeo.
Si tu fe no está produciendo constancia y paciencia en ti, entonces no es fe.  Lo que detiene a Jesús no son tus gritos altos, sino que sigas creyendo y gritando a pesar de las circunstancias y la oposición.  Sé constante.  Para vencer la oposición que se levantará, se demandará de ti determinación.  Si, determinación y constancia para seguir adelante y poder superar los obstáculos.

Santiago 1:2 NVI
Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya sanen que la prueba de su fe produce constancia.  Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.

Tu oración debe constante, sin desmayar, como dice Pablo en 1 Tesalonicenses 5:17 "oren sin cesar".  

¿Qué hacer mientras esperas? 
Prepárate, aprende y crece.  Haz que tu fe y confianza también crezcan, que tu mente se expanda y aprendes a depender de Dios.

¿Cuánto tengo que esperar?  
El tiempo que sea necesario.  Espera el tiempo kairos, propicio y perfecto de Dios.

Eclesiastés‬ ‭3:11‬ ‭NVI-E‬‬
Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.

La insistencia y constancia en oración de fe de la viuda ante el juez injusto.

Lucas‬ ‭18:1-8‬ ‭NVI-E
Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse. Les dijo: Había en cierto pueblo un juez que no tenía temor de Dios ni consideración de nadie. En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: Hágame usted justicia contra mi adversario. Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie, como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible”». Continuó el Señor: Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto. ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?‬‬

No desmayes, se constante y sigue creyendo.


Levántate y tira tu capa

v. 49, 50 Jesús se detuvo y dijo:  -Llámenlo.  Así que llamaron al ciego.  -Ánimo! -le dijeron-.  ¡Levántate! Te llama.  Él, arrojando la capa, dio un salto y se acercó a Jesús.

Antes del milagro de sanidad, Bartimeo tuvo que levantarse y tirar su capa.  De la misma menera, la fe primero debe activar en ti acciones y conductas de cambio y cambio y transformación, el primer milagro que se suscitó en esta historia lo hizo el mismo Bartimeo.

Permíteme explicarte.  La posición de Bartimeo era que estaba mendigando "sentado junto al camino mendigando".  Una condición miserable que Bartimeo había hecho su estilo de vida.  Bartimeo no caminaba ni avanzaba en la vida, todos sus días eran iguales e improductivos.  No tenía la visión para emprender un caminar, tan sólo estaba sentado mendigando.  Por otro lado, estaba su capa.  Su capa era más que su abrigo y protección, era que a él lo identificaba en su oficio y lamentable situación.  Su capa era lo que representaba su pasado y actual vida.  Para Bartimeo la acción de levantarse y tirar su capa es una resolución de ya no volver a estar sentado junto al camino y dar por terminar su condición de mendigo. 

¿Hay algo que te tienen detenido en la vida?  Disculpa por la pregunta pero ¿Ya te resignaste a vivir en la situación pasada y actual? ¿Si?, ¿No? Está bien, quiero pensar que haz puesto tu fe en Jesús y aunque has esperado mucho tiempo sigues albergando una esperanza que algo cambiará en tu vida, pero ¿estás dispuesto a levantarte como lo hizo Bartimeo?  Recuerda que Bartimeo se levantó cuando Jesús lo llamó y antes que sucediera el milagro.  Jesús te está llamando pero demanda de ti que te levantes, que acciones en fe ¡de una vez por todas!

Pero no basta con levantarte.  Bartimeo tiró la capa que lo identificaba como mendigo.  ¿Tienes algo que te estigmatiza y causa tu situación actual?  ¿Algún pecado?  ¿Un vicio?  ¿Malas decisiones? ¿Un mal sentimiento, dolor, odio, rencor, tristeza, depresión?  ¿Culpa? Identifica tu capa, y tírala, que tu vida está a punto de cambiar.

Cuando tenemos un encuentro genuino y personal con Jesucristo nuestra vida no puede seguir siendo la misma, algo debe de cambiar para bien.  Si dices conocer a Jesús tu forma de hablar, actuar y vivir es diferente.

Jesús no hace remiendos en la vida de las personas.

Marcos‬ ‭2:21‬ ‭NVI-E
Nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva. De hacerlo así, el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor.‭‬‬

Jesús quiere transformarte, darte nuevas vestiduras, vestirte de una nueva vida.  

‭‭Colosenses‬ ‭3:5-10‬ ‭NVI-E‬‬
Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene el castigo de Dios. Ustedes las practicaron en otro tiempo, cuando vivían en ellas. Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno. Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su creador.

¿Estás dispuesto a levantarte y tirar tu capa?  Porque el milagro lo provocas con acciones de fe que demuestren tu resolución de cambiar y avanzar en la vida.


¿Qué quieres que haga por ti?

v. 51, 52  
-¿Qué quieres que haga por ti?  -le preguntó.  -Rabí, quiero ver - respondió el ciego.  -Puedes irte -le dijo Jesús-; tu fe te ha sanado.

Parece algo absurda la pregunta de Jesús a Bartimeo, ¿No crees?.  Era evidente que el tipo que se le acercaba era ciego, entonces por qué la pregunta.  Porque Jesús necesitaba saber si lo que quería el mendigo concordaba con lo que esperaba recibir.  Y Bartimeo le demostró que no tenía ambigüedad entre los deseos de su corazón y su fe.  Y este es precisamente el gran error de las personas.  Las personas no siempre recibirán lo que quieren, pero si siempre recibirán lo que esperan recibir.

La definición que nos da el libro de Hebreos 11:1 es que la fe es la certeza de lo que se espera.   ¿Lo notas?  La fe te lleva, te impulsa a esperar algo.  Si dices tener fe pero no esperas nada, entonces no tienes fe.

Algunos por ejemplo, sueñan, suspiran y desean una bonita casa, pero su fe les hace esperar "aunque sea" una choza.  Algunas mujeres sueñan con el hombre de su vida, pero se conforman y esperan "aunque sea"... y resultan aceptando a un hombre que no las valora ni les trata con la dignidad de hijas de Dios; y así puedo seguir.  Concilia lo que tu corazón desea con lo que tu fe espera.  Bartimeo externo lo que su corazón deseaba y Jesús comprobó que era lo que su fe esperaba: "vete que tu ve te ha sanado".


 decides qué camino tomar 

v. 52  Al momento recobró la vista y empezó a seguir a Jesús por el camino.

El mayor milagro de Bartimeo no fue la vista, el mayor milagro fue que  avanzó en el camino, recobró la visión y la visión lo hizo caminar.

Pero, aprendemos de Bartimeo nuestro caminar en la vida no tiene relevancia, sentido ni propósito si no seguimos a Jesús.  Una vida plena y de propósito solo la encontramos viviendo con y por Jesús.  

Cree, levántate, tira tu capa, recobra la vista y sigue a Jesús.

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