Pastor Byron Sales Curiel
Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. Él entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas! Marcos 10:17-27 RV60
A la luz de la vida de este joven, evalúa ¿qué cosa te hace falta?
La búsqueda de un significado en la vida
"Al salir él [Jesús] para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó..." Marcos 10:17 RV60
La vida es más que levantarse, comer, trabajar, preocuparse por salir adelante, tener una linda familia, tener "éxito", y adquirir riquezas.
La persona de esta historia, tenía juventud, tenía dinero y posesiones, probablemente tendría fama y poder y lo todo aquello que su riqueza podía comprar, pero esto no satisfacía a su corazón y su alma. Él estaba tras la búsqueda de un verdadero significado que llenara su vida. El pasaje sugiere que en su búsqueda, el joven tenía un sentido de urgencia por encontrar ese "algo" que el dinero no podía adquirir. El encontrar el propósito y significado a nuestra vida, debe tener alta prioridad, más que generar dinero y riqueza.
Por favor pregúntate: ¿Será que hay algo más para mi vida? La respuesta es sí. Hace algunos años tuve la oportunidad apoyar y orar por un joven discípulo para aplicar a un trabajo de auditor en una institución gubernamental; él estaba ilusionado con ese trabajo que no podía creer cuando fue contratado. El trabajo demandaba mucho esfuerzo, tiempo y sacrificio de su familia cuando salía de la ciudad de comisión para realizar sus funciones. Con el paso del tiempo, platicando nuevamente con él, me hizo una pregunta que me dejó pensando: “¿Habrá algo más para mí que hacer auditorías?” Si le respondí, al mucho más.
En una oportunidad Jesús dijo reveló que su venida a la tierra iba más allá de salvarnos del pecado y llevarnos al cielo, su obra traía implícito una vida plena aquí en la tierra, él dijo: Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Juan 10:10 RV60
Una correcta apreciación de Dios
"Maestro bueno, ¿Qué haré para heredar la vida eterna? ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino solo uno, Dios. Marcos 10:17 RV60
Probablemente el joven pensara que no merecía nada de Jesús, pero sabía que él era bueno. Tal vez le había fallado a Dios y probablemente lo que merecía era un castigo, pero el joven sabía que Dios era bueno.
Aunque sabemos que necesitamos del amor, el perdón y la ayuda de un Dios todopoderoso, nuestra concepción es la de creer en un Dios vengativo y malo. Sin embargo, Dios es justo, pero bueno y rico en misericordia.
El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28:13 RVR1960
Gracia es recibir algo de Dios sin merecerlo; si buscamos el merecerlo, entonces deja de ser gracia. Lo que pidas y recibas de Dios en gran parte será determinado por la percepción que tengas de Dios. Dios es bueno y para siempre su misericordia.
Una confesión correcta
¿Qué haré para heredar la vida eterna? Marcos 10:17 RV60
Si de algo puedes estar seguro, es que tus palabras tienen poder: "La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama, comerá de sus frutos". Proverbios 18:21
Este joven se dirigió a Jesús con un lenguaje empresarial: “¿Qué haré?”. Esta declaración denota que no pretendía nada gratis, sino al contrario, estaba dispuesto a pagar el precio que fuera necesario. Este joven tenía una confesión correcta hacia Dios.
Probablemente lo que te hace falta es un lenguaje correcto, palabras llenas de fe, y no de temor, palabras afirmativas, en lugar de negativas, palabras de entusiasmo, en lugar de tristeza y dolor, palabras de optimismo y no de derrota, palabras de bendición en lugar de maldición. Pero, ¿Cómo podemos cambiar nuestro lenguaje? Tienes que empezar a reprogramar tu mente y corazón, tus pensamientos y sentimientos. Porque las palabras tan solo sacan a luz lo que pensamos y sentimos, es decir, lo que ya está en nuestro corazón.
Jesús también advirtió en el evangelio de Mateo la consecuencia de nuestra manera de hablar.
“Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias”. Mateo 15:18-19 NVI
"¡Generación de víboras! ¿Cómo pueden hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca". Mateo 12:34 RV60
Tus palabras para bien o mal, se convierten en la profecía que construye tu futuro.
Disposición a obedecer
"¿Los mandamientos sabes: No adulteres, no mates, no hurtes, no digas falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre?" Marcos 10:19 RV60
Las personas al igual que este joven, están en proceso de aprendizaje para llegar a su máximo potencial. No seguir instrucciones, es caer en desobediencia y los únicos afectados somos nosotros mismos. Una vida bendecida, una vida larga y de éxito es lo que garantiza la obediencia a las instrucciones de Dios y de nuestros padres.
El profeta Isaías advertía sobre los beneficios y las consecuencias de la obediencia y desobediencia. Una vida de obediencia brindará una vida plena y de bendición, pero una vida en desobediencia traerá destrucción y fracaso.
“Vengan, pongamos las cosas en claro –dice el Señor-. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana! ¿Están ustedes dispuestos a obedecer? ¡Comerán lo mejor de la tierra! ¿Se niegan y se rebelan? ¡Serán devorados por la espada! Isaías 1:18-20 NVI
En la obediencia está encerrada la bendición.
Confianza y seguridad en Dios
“Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dale a los pobre y tendrás tesoro en el cielo...". Marcos 10:21 RV60
Qué difícil resulta confiar en Dios cuando nuestra confianza está apoyada en otra cosa que nos brinda seguridad. El desafío de Jesús para el joven fue demasiado para él, pues su problema era que su confianza estaba deposita en las riquezas que poseía.
Al ser cuestionado por Jesús, el joven respondió que si cumplía los mandamientos, sin embargo, al ser probado por Jesús a vender todo lo que tenía dárselo a los pobres, el demostró que quebrantaba los dos más grandes: “Amar a Jehová tu Dios sobre todas las cosas, con toda tu mente, tu corazón y con todas tus fuerzas”, y también el de “Amar al prójimo como a ti mismo”.
Cada vez que decimos o le prometemos algo a Dios, nuestra fe y confianza en Él será probada.
Seguir a Jesús
"...y ven, sígueme, tomando tu cruz" Marcos 10:21 RV60
Finalmente, la última prueba para el joven fue el servicio. La invitación de Jesús para que le siguiera, era un desafío para el servicio.
Muchos buscan la bendición y la prosperidad para sus vidas y familias, pero pocos son tan agradecidos que están dispuestos a dejarlo todo para seguir y servir a Jesús, se nos olvida que otros necesitan conocer al Dios que nos ha perdonado, nos ha restaurado y prosperado.
Al exponer Jesús la parábola del buen samaritano y elogiar como éste se mostró prójimo de aquel desvalido y mal herido junto al camino, sentenció: "Ve y haz tú lo mismo" Lucas 10:37 RV60
Ahora a ti, ¿Qué cosa te hace falta?