Dosis de Sabiduría – 27 noviembre 2013
“El que se aleja de su hogar es como el ave que se aleja de su nido”. Proverbios 27:8 NTV
El hogar es algo tan vulnerable que necesita ser protegido. La destrucción del hogar no se da solo por abandonarlo, sino por dejarlo, es decir descuidarlo.
Una paradoja en la vida es destruir el hogar tratando de proveer para el mismo. Muchos descuidan y terminan destruyendo su hogar alejados por trabajo, estudios, incluso el servicio a Dios.
Tu familia es tu primer ministerio y del cual tendrás que rendir cuentas a Dios. Es cuestión de prioridad, después de Dios está tu familia.
No es lo mismo dar y darse. Los padres cometemos el error de pensar que nuestros hijos y cónyuge solo necesitan cosas, cuando también necesitan de nosotros mismos. Tu familia necesita de ti: cantidad y calidad de tiempo.
“Aquellos que se niegan a cuidar de sus familiares, especialmente los de su propia casa, han negado la fe verdadera y son peores que los incrédulos” 1ª. Timoteo 5:8 NTV