Pastor Byron Sales Curiel
Dosis de Sabiduría – 12 noviembre 2013
“La preocupación agobia a la persona; una palabra de aliento la anima”. Proverbios 12:25 NTV
Entre a la oficina de mi pastor Juan Pablo Avelar para una reunión de trabajo y mi rostro delató mi preocupación. Con mi esposa estábamos atravesando serios problemas económicos y la enfermedad de nuestra hija menor. –Estás bien?- Preguntó. Y solo respondí con el mover de mi cabeza en signo de negación. -No me digas que problemas tienes, solo quiero ayudarte a quitarte la preocupación-. –Respóndeme- dijo:
-Lo que te preocupa, puedes solucionarlo? Si? Entonces, de qué te preocupas?. Solo ocúpate y enfócate para hacer lo que tengas que hacer.
-Lo que te preocupa, no puedes solucionarlo? No? Entonces, de qué te preocupas?. Sólo confía en Dios para que haga lo que tu no puedes hacer-.
Regularmente “pecamos” de indiferencia ante la preocupación de los demás; tal vez, por guardar distancia y no entrometernos en su vida personal o pensar en no llevar una “carga” adicional a nuestros problemas.
Aunque no soluciones el problema, una palabra de aliento, de esperanza y fe, marcará la diferencia para dar ánimo a las personas.
Estás en problemas y no hay quién te dé palabras de aliento? Dios está a la distancia de una oración y en su Palabra encontrarás paz.
“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender”. Filipenses 4:6-7 NTV